Siguiendo nuestra ya tradicional costumbre de ser protagonistas de nuestras fotos de temporada, aquí estamos de nuevo como actores de la Semana Santa, esta vez de acólitos anónimos, para rememorar esa estampa tan familiar de los “monaguillos”, en este caso menos infantes, que acompañan a los desfiles procesionales. La primavera ha venido y nos ha alocado, como siempre, para que, en esta bendita locura, sigamos disfrutando de la amistad, la fotografía y de la alegría ,tan necesaria en estos tiempos tan atribulados que acontecen. Esperamos que os gusten tanto como a nosotros el hacerlas.