Y nos pusimos de pie. Dejamos de mirar al suelo y, no solo descubrimos el horizonte, también aprendimos que mirar al cielo era confortable a la par que inquietante. Y empezaron las preguntas sin encontrar las respuestas. No se sabe si fue por instinto de curiosidad o por el eterno deseo de saber y comprender del hombre; lo cierto es que del asombro pasamos a la observancia y al conocimiento de la bóveda celeste. Había nacido la Astronomía.
Pero paralelamente, al ponerle nombre a los astros y a las constelaciones, supusimos que el Sol se movía en una elíptica que duraba un año recorriendo doce casas y constelaciones a las que pusimos de nombre El Zodíaco.
Luego, añadiéndole imaginación y nuestra inabarcable capacidad de soñar, pensamos que aquellas parcelas celestes tenían un lenguaje y un mensaje donde se explicaba su influencia en nuestros caracteres y en nuestros quehaceres en este devenir errático por el Cosmos. A esta ciencia le llamamos Astrología.
Este año TerceroEfe dedica su calendario 2024 a los doce signos que componen el ciclo solar anual
Solistas de Tercero Efe con instrumentos de época originales: Matraca (Noisemaker, Amati – Cremona,1542), Pandereta (Tambourine, Guarneri – Cremona 1721), Botella de anís (Anise Bottle, Annibale dei Rossi – Milán, 1577), Zambomba (Hand Drum, Hans Müller – Leipzig, 1537), acompañados por la Estepa Royal Synphony Orchestra.