Este trabajo posiblemente sólo sea un juego. Un juego con el que me he divertido, con el que he disfrutado jugando con los colores, las texturas, las composiciones y las formas. Se me ocurrió la combinación de imágenes de frutas en dípticos, buscando siempre un nexo de unión entre las dos imágenes. Unas veces es el color, otras la forma, otras la textura, otras el simple objeto.
Haciéndolo me he dado cuenta de lo voluptuosa y sensual que pueden resultar las formas y texturas que nos ofrece la naturaleza y al mismo tiempo, he recordado las sensuales imágenes de pimientos que realizara Edward Weston allá por 1930 y he caído una vez más en la cuenta de que nunca dejamos de estar influenciados por lo que hemos visto anteriormente. Es realmente difícil ser original.
Me gustaría que disfruten de las imágenes tanto como yo he «dipfrutado» haciéndolas.