Casi como siempre hemos vuelto a nuestras insanas costumbres de vagabundear durante la Semana Santa por las calles, buscando esa foto imposible que siempre se nos resiste cuando parece que la tenemos al alcance del objetivo. Lo cierto es que nos resulta muy difícil mantenernos al margen de esta semana tan suculenta para la fotografía. Pero como dice el proverbio: la mejor manera de vencer la tentación es caer en ella.